María hizo la primera comunión. Me acuerdo que fue en la Universidad de Medellín, en el teatro. Cuando salió se le subieron las hormigas tomándose una foto grupal y tuvo que quitarse el vestido en el baño porque estaba llena de picaduras. Por eso nunca se me va a olvidar.
En la tarde ya estaba muy bien para su fiesta. Hizo un día bonito y me acuerdo que había una torta como rosada en degradé. Me pareció hermosa. Todos estuvimos ahí. Hasta mi abuelita, que fue a la última primera comunión que fue, porque a los poquitos días ella se fue para el cielo.
Me gusta pensar que ella no se fue al cielo sino que se vino para mi casa. La verdad yo era muy mala nieta (o lo soy), no le hacía la visita casi nunca, me dolía mucho verla enferma y sufriendo. Aún así ella me quería (y mucho) y creo que entendió que estaba en mis años duros por la maternidad y no tenía tiempo de nada, ni de ella, ni de mi, ni de nadie.
Por eso ella se vino para acá, a desatrazarnos del tiempo que no pasamos juntas.
Me gusta así porque la siento y soñé mucho con ella después de que se murió. Al poquito tiempo me empezaron a gustar cosas que nunca antes y que a ella le gustaban. Me dio por sembrar matas y resulté con buena mano para eso. Cocinar ya sabía pero además me trajeron los moldes de tortas de mi abuelita, que son los que más me gustan así estén como arrugaditos.
También me dieron una caja enorme de pinceles, y muchos chécheres que yo nunca voy a botar. También sus tarros de botones, que los clasifiqué por colores y los tengo ahí guardados. Luego me dio por pintar acuarela. Tengo hasta papeles que eran de mi abuelita pero no me los he gastado porque no quiero que se me acaben las cosas de ella. Ella pintó acuarela muchísimo tiempo y luego de que se murió yo empecé a pintar.
Por eso sé que está conmigo, por eso sé que se vino para mi casa y se metió dentro de mi. Me da mucho pesar que no haya visto mis dibujos. No sé si le habrían gustado o me daría consejos para hacerlos mejor. O las dos. Mi mamá y mis tías dicen que ella estaría feliz viendome pintar.
Mi abuelita se murió a los poquitos días de la primera comunión de María. María tiene dos hermanitas, Irene y Luciana. Después de María, a los tres años hizo la primera comunión Irene, al año siguiente la hizo Emilio, mi hijo mayor. Este año la hicieron Luciana con Pedro. Así puedo contar que mi abuela se fue hace 5 años. Bueno, no se fue, se vino para mi casa.
Tere Naranjo says
Natalia, eres una mujer admirable! Tu dulzura y sensibiidad me conmueven.
Natalia Mesa says
Gracias!!! Un abrazo!