Artículo escrito y publicado en Marzo de 2018 para mi blog lagallinaylospollitos.com.
Las mamás de ahora vivimos expuestas a mucha información. Esto de tener acceso a tanto puede ser bueno pero también puede llegar a confundirnos. No le hagas caso a todo, ser una buena mamá no es seguir teorías al pie de la letra o querer ser igual a otras, inventa tu propia manera de ser mamá!
En una era de tanta comunicación e información, tener acceso a tanto se convierte en un arma de doble filo. Las mamás de ahora buscamos información constantemente porque queremos lo mejor para nuestros hijos y estamos llenas de miedo a equivocarnos. En está búsqueda imparable, encontramos muchos temas que sin muy importantes para hacer bien esa labor de mamás: crianza, alimentación, educación, actividades, diversión, salud, espiritualidad.
Vivimos todo el tiempo rodeadas de estudios que nos muestran diferentes perspectivas de esos aspectos y en muchos otros y que hacen que supuestamente nos sintamos muy bien informadas pero a la vez podemos también sentirnos confundidas y abrumadas.
De igual manera empezamos a leer y a seguir a muchas personas que creemos que lo hacen bien y se convierten en referentes de la manera en la que deberíamos actuar o ser en nuestro rol de madres y nos hacen hasta pensar: Quiero ser como ella.
De un momento a otro tenemos tanta información, tantas teorías en la cabeza y tantos referentes, que esto nos abruma, que no sabemos si hacerle caso a la que dice que al niño debemos dejarlo llorar en su cuna o a la que defiende a capa y espada el colecho, a la de la disciplina positiva o a la disciplina im-positiva… No sabemos si entretenerlos y pasar mucho tiempo de calidad con ellos o dejarlos que se aburran un rato, si buscar que siempre sean felices o si dejarlos vivir emociones negativas para aprender a manejarlas.
Las teorías van de un extremo a otro y las mamás somos como una pelota de tenis, como locas mirando y leyendo todo eso sin realmente saber que hacer o a quien creerle.
Además del exceso de información encontramos como referente a otras mamás, obviamente en las redes sociales y en este mundo paradisíaco todas se ven tan lindas, tan perfectas, tan calmadas… y con unas teorías y unas prácticas como sacadas de un libro que les funcionan a la perfección. Sus hijos parecieran salidos de una revista y ellas siempre felices promulgando teorías ideales para sus maternidades maravillosas.
Ahí es que viene el doble filo del asunto, pues todas queremos ser buenas mamás, pero al ver unos ideales tan extremos en todos los aspectos nos enloquecemos y nos llenamos de miedo y culpa al darnos cuenta de que no lograremos llegar ahí y al no lograrlo nos estaríamos convirtiendo en todo lo contrario a esas buenas-mamás, o sea: malas mamás. Por todo esto terminamos pensando: no soy una buena mamá.
Pues no, así no es, inventa tu propia manera de ser mamá.
Como hay colores y hay gustos, como hay maneras de ser, hay creencias y hay personalidades, hay estilos para la maternidad. Estoy segura que la mamá perfecta que ves en redes también amanece con ojeras y despeinada, también tiene días en que quiere escapar y también se le acaba la paciencia con sus hijos y se le va la mano en el grito o en alguna otra cosa.
Eso no lo ves, poca gente te lo va a mostrar. Todas las teorías no son perfectas, porque todas las familias somos diferentes, es como si pretendiéramos que el mismo jean nos quedara igual a todas… simplemente debemos adaptarlas a lo que somos, a lo que creemos y a cómo es cada uno de nuestros hijos.
No nos abrumemos con tanta cosa. La teoría es para escucharla, para tener un criterio y a partir de ahí decidir, pero no para saturarnos. Para ir haciendo lo que creamos importante y adaptar todo eso a nuestro propio estilo de maternidad. Inventa tu propia manera de ser mamá.
Que no te parezcas a otra mamá que aparentemente lo hace perfecto, no te hace una mala madre. Que algunas teorías no puedas adoptarlas en tus hijos, no quiere decir que lo estes haciendo de la manera incorrecta. Lo que le funciona a unas no le tiene que funcionar a todas.
La maternidad es para gozarla. No para vivir abrumadas. Busca hacer lo mejor para tus hijos, si. Pero lo mejor para ellos es lo que tu consideres adecuado, lo que hagas con todo tu amor y con la convicción de que así debe ser. Lo que te tiene tranquila y lo que hace que ellos te vean y te sientan feliz. Cada una comete sus errores y aprende en su camino, también hace parte del proceso. Para crecer y aprender debes ensayar y equivocarte.
NO BUSQUES PARECERTE A OTRAS MADRES. INVENTA TU PROPIA MANERA DE SER MAMÁ, TU ESTILO DE MATERNIDAD. ES EL MEJOR PARA TUS HIJOS.
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